La sexta y última parte de la serie “trabajadores de dharma pracar” aborda el tema acaryas de familia o ghrii acaryas: personas que además de dedicarse a la vida familiar y al trabajo, también sirven a la misión de Baba como acaryas, pudiendo iniciar y dar las seis lecciones de sahaja yoga de la Ananda Marga.
En enero de 1955, Pranay Kumar Chatterjee se volvió el primer acarya de familia y en febrero de ese mismo año, Baba formó cinco más: Chandranath Kumar, su esposa Ram Pari Devi, Shishir Dutta, Shiva Shabkar Bannerjee y Sukumar Bose. Hasta 1962, sólo existían acaryas de familia. Enseguida, hasta 1978, Baba se dedicó apenas al entrenamiento de wholetimers (trabajadores en tiempo integral), retornando con la formación de personas de familia después de ese período.
Actualmente, el pracaraka, después de demostrar su trabajo como tattvika, es invitado a participar del entrenamiento de acarya de familia.
Según el Ghrii Acarya Vishvamitra (Sid Jordan – North Carolina, EEUU) con la disminución del número de wholetimers y el gran número de iniciados, hay necesidad de acaryas de familia para dar soporte individualizado al desarrollo espiritual de esas personas.
Vishvamitra se jubiló a los 55 años y, desde entonces, pudo dedicar todo su tiempo para trabajar en la misión de Baba. En la Universidad de Carolina del Norte estuvo algunos años enseñando yoga. En Ashville, ayudó a desarrollar la unidad maestra Ananda Girisuta, lo que lo llevó a muchas actividades de dharma pracar. En las vacaciones de primavera, llevaba jóvenes para Ananda Kanan, unidad maestra en Missouri. “Creo que fue eso lo que generó el interés en volverme un acarya de familia” dice Vishvamitra. Él y Ghrii Acarya Cirasmita (Joni Zweig – Vermont, EEUU), fueron los primeros acaryas de familia occidentales. “Esto parece ser parte del plan de Baba para nosotros, pues Baba empezó la Ananda Marga en la India con acaryas de familia” dice Vishvamitra.
Vishvamitra aconseja a quien quiere trabajar como acarya de familia tener una firme determinación porque serán probados, “no deje que ningún obstáculo lo desanime”, aconseja. Además de eso, un acarya de familia debe haber alcanzado un punto en su vida que permita tener tiempo para pracar. También son factores llevados en cuenta, ya haber trabajado bastante en proyectos sociales y haber incentivado la formación de LFTs y acaryas.
Ghrii Acarya Dhyanesh (Peter Fleury, Texas, EEUU) sintetiza: “Nosotros tenemos ds profesiones, cuando se es acarya de familia. Una es con la gran familia y otra con la pequeña familia y ambas son muy importantes. Yo tengo el deber de cuidar de la mi familia y un deber con Baba de hacer Su trabajo”.
Dhyanesh es arquitecto y ya proyectaba modelos de “unidades maestras” en la facultad en los años 70 mucho antes de conocer a Ananda Marga. Relata sentir, que en esa época, alguien ya lo entrenaba. Fue iniciado, algunos años después, en 1980 y desde 1985 ha enseñado yoga en la Universidad de Texas, en Austin. Desde entonces, miles de alumnos pasaron por sus aulas. Se volvió acarya de familia en 2010.
De una manera muy propia le enseña a su público sobre el Guru: “todos nosotros tenemos un Guru dentro de nosotros, siempre observándonos, siempre guiándonos, entonces nuestras prácticas intuitivas están sintonizadas con nuestro mayor amado, es una presencia amorosa, un guru interno, una consciencia más elevada en las capas intuitivas de la mente. Es un gran error pensar que el guru es la forma física, el guru no es la forma física, es la capa de consciencia divina dentro de todos nosotros y nosotros estamos dentro de ella también. Entonces, eso es lo que debemos hacer para llegar cerca de él, esta es la manera que yo enseño sobre el guru. El guru vino en la forma física de Krsna, Cristo, Buddha, Shiva. Lo más importante está en el interior y mi experiencia es la de que la alma ya está apasionada por este ser interior, por esta presencia amorosa, pero nuestra mente está llena de suciedad y desorden, ocupada y externalizada con tantas distracciones, pasado, samskaras y vrttis.”
Dhyanesh aun complementa: “Nosotros nos deparamos con conflictos todos los días y ellos siempre existirán. Ud. precisa tener la actitud apropiada. Cuando yo hago sadhana, limpio mi mente y la direcciono a él y cuando sirvo a mi familia, estoy sirviendo a Baba en forma de mi familia y esta es la actitud apropiada para todas las personas. Hasta las personas que son horribles no las podemos odiar, ellas también tienen alguna esencia en su interior, el enemigo es el comportamiento, las inclinaciones negativas, instintos que nos vuelven malos y con miedo, con odio. Este es el conflicto de la vida y nosotros debemos estar más allá de eso. Aun así, nosotros tenemos que levantarnos, también tenemos que luchar en el interior y en el exterior, pero no contra la persona, no contra su esencia. En verdad, me gusta llamarlo de ‘dramady’ (dramedia) porque es comedia y drama. Nosotros tenemos que permanecer livianos, nuestro corazón precisa permanecer leve y tranquilo porque es tan fácil ponerse triste”.
Una de las reglas para ser acarya de familia es ser casado y tener hijos, pero Ghrii Acarya Malati (Inglaterra) es una excepción. La única diferencia de su vida con la de un trabajador en tiempo integral es que mantiene contacto con sus padres, actualmente los cuida en la vejez. Malati también ayuda didis a conseguir fondos y voluntarios y trabaja para conseguir recursos para orfanatos y escuelas en la India. Últimamente, ha hecho eso de Portugal, donde también actúa en la unidad maestra, Ananda Kalyani, y colabora con el programa de apadrinamiento (sponsorship program) de la Amurt.
“Yo viví en el escritorio central en Calcuta 20 años, mi vida es mucho más parecida a la de un sannyasi que a una persona de familia. Después de ser LFT, trabajando con Avadhutika Ananda Mitra Acarya de 1983 a 1991, fui purna kali bandhu*, después me volví tattvika en 1995 y, entonces acarya de familia en 2010”.
Ghrii Acarya Kishan Sood (India) es el más antiguo acarya de familia entre los entrevistados, pues fue iniciado en 1966 y se tornó acarya en 1980, está casado con Ghrii Acarya Prabha Sood.
En 1978, cuando Baba salió de la cárcel, estuvo un tiempo recuperándose en Patna. Kishan recuerda los momentos en que vivió 45 días al lado del Guru, traduciendo sus textos, haciéndole masajes y compresas para mejorar el ojo de Baba. Al final de esos días, “Baba le pidió a su secretario que me llame para el entrenamiento de acarya de familia”, pero el año 1978 pasó, 1979 también y, por causa de su trabajo, no pudo ir al entrenamiento. Entonces, en 1980 recibió al Acarya Tapeshvarananda Avadhuta que trajo un mensaje de Baba para que él fuese al entrenamiento de acarya inmediatamente. “Llevé siete días para ir y llegar a Calcuta. Cuando llegué, le dije al secretario que había llegado y los primeros tres días Baba estaba bastante irritado porque algún trabajo no había sido hecho por los monjes y las personas estaban con miedo de preguntarle cualquier cosa a Baba. Yo estaba preocupado porque sólo tenía siete días y el tercero ya había pasado”. Entonces, ese día, consiguió que el secretario de Baba preguntase, aun reluctante y Baba respondió sin siquiera escuchar toda la pregunta hasta el final “Yo ya dije que él debe ser un acarya” Ese día, fue pedido que escribiese el cuaderno de acarya y en dos días el entrenamiento acabó. “Yo pedí para hacer sastaunga pranam para Baba y así me volví acarya de familia. Volví el séptimo día a mi trabajo. Sin examen, sólo diversión, con Baba la vida es sólo diversión, llena de diversión.
Todo lo que acontece en nuestras vidas está predeterminado. Como anandamargii llegué a la conclusión que todo acontece por causa de él, por causa de su deseo, por causa de su amor por nosotros. De alguna forma somos llevados a pensar que estamos haciendo las cosas, y no estamos haciendo nada, y en verdad, él trabaja a través de nosotros, él ve a través de nuestros ojos, él hace todo. Yo veo que eso acontece en mi vida, yo veo que eso acontece en la vida de mis hijos también” completa Dada Kishan.
Ghrii Acarya Prabha Sood conoció a Ananda Marga a los 12 años de edad a través de sus padres, margiis muy devotos, en una época en que Baba era “joven y lleno de energía”. Didi cuenta sobre cuán próxima era la relación que tenían con el Guru y como lo aceptaron siendo la entidad omnisciente y omnipresente, sin duda alguna:
“Yo crecí con Baba, él era más que un miembro de mi familia. Él nos encantó, era como un imán”.
Didi Prabha devotó su vida a Baba y él estaba presente físicamente en varios momentos. En su formación profesional, aconsejada por Baba, se especializó en hindi, por ser la materia en la que tenía mejor desempeño, y tuvo oportunidad de dar muchas conferencias. Escribió por mucho tiempo en la revista de Ananda Marga e hizo un texto sobre la contribución de Baba en el campo de la lingüística. Se tornó acarya de familia en 2010, ya con sus cinco hijos, margiis, crecidos y bien encaminados en sus vidas profesionales y personales.
Didi cuenta que cuando los niños eran pequeños, hacia sadhana con el bebé en el regazo:
“Nuestra sadhana era hecha al ver Baba y oírlo. Mirando juntos a Baba durante horas y horas. Yo no sé si es correcto o equivocado, pero pensar en Baba se tornó sadhana para mí. Yo entiendo bien la segunda lección. Le doy más importancia a la segunda lección. Nosotros tenemos que recordar la segunda lección más y más. Siempre que Ud. la está haciendo, eso se torna sadhana. Baba en sí es sadhana.”
Didi trabajó durante toda su vida para Ananda Marga, ayudó en la construcción de escuelas y orfanatos y, durante todo ese recorrido ella y su marido siempre fueron y son muy compañeros “como Shiva y Shakti” comenta. Durante esos años “el cuerpo estaba siempre trabajando, pero el corazón estaba en Baba 24 horas. Assam, existe más eficiencia y Ud. puede trabajar con menos esfuerzo”. Cuando tenía 14 o 15 años, Didi oyó a Baba decir “Parama Purusa puede hacer su trabajo a través de cualquier persona, puede escribir con cualquier lapicera. Lo único es que si Ud. no trabaja, perderá la oportunidad de su toque”.
Cuando Baba dejó el cuerpo fue un momento muy difícil para la didi personalmente. Entonces, un día Baba le apareció a su madre, él solía visitarlos aun después de haber salido del cuerpo físico. Entonces, él pidió que nosotros no sufriésemos pues, en las palabras de Baba:
– Yo aun estoy aquí.
Por Jayanti (Joana Amaral)
Traducido por Ricardo Pérez Banega
*purna kali bhandu (traducción libre: amigo de tiempo integral) – persona jubilada que voluntariamente ofrece su trabajo a los proyectos de la misión de Baba. No precisa entrenamiento especial.