Un día, la humanidad tendrá que admitir el hecho de que la fortuna de cada individuo, no sólo en esta tierra sino en todo el cosmos, está interconectada. Muy pronto, los aspirantes espirituales tendrán que buscar ese momento propicio por medio de su esfuerzo sin pausa, de su servicio y de la propagación de la gran ideología. Esta es la única tarea suprema de la humanidad actual.(*)
Con el establecimiento de la nueva organización, Baba empezó a alentar a sus discípulos para que propagaran sus enseñanzas activamente. Había llamado a la organización Ananda Marga Pracaraka Samgha, o AMPS, la sociedad para la propagación de Ananda Marga, utilizando la palabra sánscrita prachar 2 . Como el nombre de la organización implicaba, rápidamente el prachar se volvió su actividad principal. La única restricción era que el nombre del maestro o su localización no podían revelarse a los nuevos iniciados, hasta que se les diera permiso de conocerlo por primera vez. Los discípulos imprimieron un par de volantes pequeños para ayudarse en sus esfuerzos de hacer prachar. Uno contenía los diez principios de yama y niyama; el otro era una introducción acerca de la organización y algunos de sus principios básicos. Un extracto del texto del segundo folleto muestra su entusiasta aceptación de las enseñanzas de Baba: Estamos en contra de las tendencias divisivas de todo tipo creadas por el hombre. Creemos firmemente que todos los seres vivos son los hijos del Señor Supremo. Nadie es superior o inferior a nadie. Pertenecemos a una sola familia humana, independientemente de cuál sea nuestro país, religión, color o comunidad. Todos somos hermanos y hermanas y existe un solo dharma para todos los seres humanos.
Estamos en contra de la hipocresía y la explotación religiosa de cualquier tipo. No tenemos fe en el llamado “culto al gurú”, “culto a Cristo”, o la filosofía de la encarnación divina. Estamos en contra de los dogmas religiosos como el sacrificio de animales en nombre de la religión, tiranía sobre inocentes, la adoración de ídolos y autoridad hereditaria en la religión. Estamos completamente en contra de las supersticiones sociales, psíquicas y religiosas y de dogmas de todo tipo. Para fortalecer el fundamento de unidad tenemos que acercar a los humanos. (…)
Mensaje de Baba a los marguis en enero de 1969. Anandamurti, Ananda vanii samgraha, 15.
Del libro Historias de un Maestro Tántrico, de Devashish (Donald Acosta)