«Lo que me marcó cuando llegué aquí fue la mayor tranquilidad de los niños y de las educadoras, comparado a otras guarderías en que ya estuve, y la valorización de esos niños en todos sus aspectos, incluso como seres que son capaces de cambiar la sociedad, independiente del contexto en que están insertados», cuenta Carmen Queiroz da Silva, coordinadora pedagógica del CEI (Centro de Educación Infantil) Lugar del Niño Ananda Marga.
Tres CEI y 1 CCA (Centro del Niño y del Adolescente), 432 niños, en comunidades en situación de alta vulnerabilidad social de la periferia de São Paulo: es en esta práctica diaria, intensa y viva que Carmen, Avadhutika Ananda Jaya Acarya y otros 63 colaboradores ponen su energía para llevar la ideología de Ananda Marga a la sociedad.
Didi Ananda Jaya, filipina que desarrolla su trabajo en Brasil desde 1998, coordina estos proyectos que forman parte de Amurt en Brasil – Amurt es el departamento de Ananda Marga dedicado al apoyo de las comunidades en situación de vulnerabilidad social. Ella cuenta que entre el 80 y 85% del potencial humano, tanto inteligencia como personalidad se desarrollan entre 0 y 7 años. «Entonces Ananda Marga tiene mucho que hacer con estos niños para formar las bases de una sociedad neo-humanista. Algunas personas podrían pensar que por venir de un contexto muy pobre y duro, no se conectan a la espiritualidad. Pero al contrario. Y siendo neo-humanista y proutista, ellas/ellos merecen tener derecho a la espiritualidad como cualquier otra persona «.
«A mis hijos les gusta demasiado la guardería, piden ir, es como una segunda casa para ellos», cuenta Cristiane Lucia da Silva Ferreira, residente del Peri Alto. «Las educadoras dan bastante atención y libertad para que los niños se expresen, incluso cuando aún no saben hablar», cuenta, enfatizando también el cariño de las «tías».
La proximidad afectiva, incluso para dar límites a los niños, es destacada también por Amaradeva (Al Crisppinn). Hace cinco años, comparte prácticas de yoga, música, teatro y danza en los cuatro proyectos. «Me siento plantando semillitas de meditación en el CCA», relata con emoción. «Siempre mantengo la frase de Baba» haz todo lo que puedas … «en mi corazón y me siento inspirado para actuar también de forma silenciosa y sutil, por ejemplo apoyando a las otras educadoras en funciones prácticas como limpieza, o en lo que sea necesario «.
Asanas, ejercicios de respiración y visualización, masajes y alimentación sana lacto vegetariana también son estrategias centrales para hacer pracar, y son las más citadas en los diversos reportajes ya realizados por los medios de comunicación acerca del trabajo. «El año pasado mi hijo estaba en el cuarto de niños y me contaba del shantala (masaje para bebés), quería que yo se lo hiciera a él cuando iba a bañarse», relata Cristiane.
Otro punto que parece reflejar la inspiración neo-humanista en la práctica diaria es la proximidad en las relaciones. «La relación de la CEI con la comunidad es fuerte, la familia no es sólo quien va a dejar y buscar al niño. La Didi nos recibe en cualquier momento, la gente siente que ella está allí incluso para auxiliar «, cuenta Cristiane. Para la coordinadora, Carmen, que actúa en el área de la educación desde 1982, pero solo entró en contacto con la filosofía de AM el año pasado, la proximidad con la propia Didi, que actúa como su gestora, es algo inédito. «La gente se siente muy a gusto hasta para jugar a veces con ella, diciendo ‘estás muy agitada, creo que necesitas hacer más yoga’, cuenta riendo. «Tengo mucho que aprender, y la forma en que Didi valora la filosofía es algo tan hermoso y me inspira mucho».
En este trabajo educacional que propaga la filosofía de Baba, junto con tantas otras cosas, existen también varios desafíos. Para Amaradeva, la mayoría de los educadores integra muy poco en sus vidas personales las cosas llevadas a los niños, como la conciencia corporal, los momentos de autocuidado y meditación. «Falta tiempo y profundización para una reflexión más amplia sobre cómo ellos quieren ser educadores neo-humanistas en un sentido más amplio en sus vidas».
«Siento que las Didis están muy solas en el liderazgo de los proyectos», cuenta Didi Jaya. Ella subraya que «me gustaría poder contar con más apoyo de los margiis». El aspecto financiero también es un desafío, debido a la metodología diferenciada, que demanda más gastos no previstos en el presupuesto de la independencia, con quien los proyectos son convenidos. Por último, la asociación de la filosofía de AM como una práctica religiosa ya es mucho menor, pero todavía existe. Según nuestro reportero escuchó, los supervisores del ayuntamiento recomiendan a los profesionales de los proyectos que usen el término «conciencia corporal» en lugar de los términos yoga o asanas, por ejemplo.
Para conocer más el impacto de este trabajo y la realidad de los barrios en los que ocurren, vale la pena ver este vídeo, hecho por las propias educadoras, con el apoyo de la margui Moksha Devi (Monika Misiowiec): https://youtu.be/yqaq-vZdo3Q
Por Rainjanii (Rafaela Müller)
Traducido por Shiveshavara (Sebastien Diez)
Foto de Raoni Maddalena