Baba estaba sentado en la tumba del Tigre con algunos discípulos, cuando se volvió a Vishvanath y dijo:
– Otro día me dijiste que muchas personas se juntarían a Ananda Marga si eliminásemos la restricción en seguir Yama y Niyama, y si no hubiera tantas reglas dificultándolas en encontrarse conmigo.
– Sí Baba, yo traje esas preocupaciones – Habló Vishvanath.
– La razón por la cual no divulgo publicamente quien soy yo es porque si muchas personas lo supieran, se pondría más dificil hacer regularmente mi trabajo.
Baba comenzó a explicar:
– Si eliminara Yama y Niyama, entonces millones de personas en la India podrían unirse, pero ¿para qué serviría? Quiero crear verdaderos seres humanos, no una religión. ¿Sabes lo que les pasa a las personas cuando no siguen a Yama y Niyama?
Vishvanath se silenció y antes que pudiera decirle algo, Baba tocó a Vishvanath entre las cejas y le pidió que describiera lo que estaba viendo:
– Baba, veo un área de mercado, una carretera con tiendas en ambos lados.
– Mira un poco más lejos.
– Por el camino puedo ver un templo.
– Mira más de cerca. ¿Reconoces el área?
– Sí, ahora lo reconozco. Es el más grande tiemplo de Varanasi.
– ¿Qué otra cosa es lo que ves?
– Fuera del templo hay una multitud de personas formadas en una fila. Parecen ser mendigos.
– ¿Ves a un leproso sentado en medio de ellos?
– Sí, Baba.
– Él fue un inglés en su vida anterior. ¿Sabes por qué se ha convertido en mendigo en esta vida? … Porque no siguió a Yama y Niyama. Mira de nuevo y describe lo que ves.
Una vez más Baba presionó su pulgar en la frente de Vishvanath. Entonces él comenzó a describir a un hombre bien vestido con una túnica negra y una peluca empolvada sentado en un tribunal durante un juicio.
– Sí, este leproso fue juez en Inglaterra en su vida pasada – Continuó Baba – Pero fue un juez corrupto que aceptó sobornos y puso a personas inocentes en la cárcel. Ahora es un mendigo y un leproso como consecuencia de sus acciones. Entonces, ¿todavía quieres que relaje las restricciones sobre Yama y Niyama? Quiero crear una sociedad justa, y eso es imposible sin Yama y Niyama. Pongo mi énfasis en la calidad, no en la cantidad.
Por Avadhutika Anandarama Acarya, del libro “Who can ride the tiger? Stories of Baba’s life” (¿Quién logra montar al tigre? – Historias de la vida de Baba, traducción libre) (https://gurukul.edu/newsletter/issue-36/who-can-ride-the-tiger/ )