Entrénese en el ideal del lirio, que florece en el fango y tiene que mantenerse comprometido en la lucha por la existencia día tras día, eludiendo, apuntalando y luchando, contra los embates del agua fangosa y las tormentas, las turbulencias y otras diversas vicisitudes de la suerte, y aún así no olvida a la luna que está en lo alto. Mantiene vivo y constante el amor por la luna. Sin embargo, parece la más común de las flores. No tiene nada extraordinario. Aún así, esta flor sumamente corriente posee un lazo romántico con la gran luna. Del mismo modo, puede que ustedes sean criaturas comunes, es posible que tengan que pasar los días en el ir y venir de la existencia mundana; pero aún así, no se olviden del Supremo. Dirijan todos los deseos hacia Él. Estén siempre inmersos en Su pensamiento. Profundicen en la atmósfera de ese Amor Infinito.
La Gracia del Señor – Discursos de Shrii Shrii Anandamurti